Cuando dar es más hermoso que recibir.

Lo prometido es deuda. Esta mañana hemos hablado en clase de carteles de solidaridad, y os he mencionado un anuncio de televisión emitido en Tailandia. Un anuncio emocionante. Y, aunque es de una firma comercial, relacionado con un servicio de telefonía, el mensaje es hermoso y solidario. Un buen ejemplo en ambos casos: el hombre que se muestra solidario con el hijo de una mujer enferma... pero también el muchacho que, siendo adulto, y trabajando como médico, es capaz de recordar, reconocer, y mostrarse agradecido y... solidario.
Hay que tener los ojos abiertos al mundo para comprender que dar puede ser tan hermoso, o más, que recibir.

Viajes espaciales.

Una visita a las estrellas.

A mis amigas y a mí nos gusta pensar que todas las personas que se nos han ido se convierten en estrellas espaciales. Por eso, entre todas decidimos emprender un viaje espacial para verlas y pasar un rato con ellas.
Llevábamos meses planeándolo y por fin llegó el momento de despegar. Estábamos nerviosas por la alegría que nos llevaríamos allí arriba.
¡¡¡¡¡¡ 3, 2, 1, allá vamos !!!!!!
El viaje fue muy emocionante y divertido, nos reíamos de cómo flotábamos dentro del cohete con aquellos extraños trajes. Probamos la comida espacial y, aunque no estaba mal, hizo que echáramos de menos la comida de nuestras casas y que valorásemos el cariño con el que nos la preparan nuestros padres.
Aunque tuvimos algunas dificultades en el viaje, ya empezábamos a ver alguna estrella de lejos. En el viaje íbamos solas pero el padre de una de mis amigas, que era ingeniero, nos preparó días antes un ventanal para verlas mejor.
Estábamos todas preparadas, ¡ya había cantidad de estrellas! Además, cada vez se iluminaban con más intensidad. Al acercarnos, brillaban como nunca, y nosotras entendimos que era su forma de saludarnos y de decirnos que están bien, y que allí nos esperan.
El viaje de vuelta fue mucho más tranquilo e íbamos todas muy contentas al haber cumplido uno de nuestros sueños y al saber que allí nos esperan.
"Mientras alguien se acuerde de ti, no has muerto del todo".

Natalia Pérez Díaz. 5º D

---

Misión en el espacio.

Estaba en un cohete a punto de despegar. Me mandaban hacer un montón de cosas, pero yo no reaccionaba, lo hacía todo mi compañero. Pero…¡Yo no sabía nada de que tenía un compañero!
Después del despegue le pregunté lo más importante. ¿Cómo se llamaba? ¿Cuál es nuestra misión? ¿Me podía quitar el cinturón y así flotar? Voy a responderos a la pregunta más importante… ¡Sí! ¡Me podía quitar el cinturón!
Mi compañero se llamaba Lucas y nuestra misión era llevar a L.O.P.E, con el que habíamos quedado en la órbita de la luna, a la E.E.E. No sabéis quiénes son, ¿verdad? Pues muy bien. L.O.P.E significa Laboratorio Observador Pequeño Espacial. La E.E.E. es la Estación Espacial Especial. Yo tampoco lo comprendí hasta que me lo explicaron.
Miré por la ventana y vi… ¿Un paraguas? Sí, y se llamaba A.N.A. que significa Analizador de Nubes Atmosféricas. Entonces… ¡A.N.A. era la ayudante del hombre del tiempo!
Después de hablar un rato con A.N.A seguimos nuestro viaje. Entonces volví a mirar por la ventanilla y vi una estrella fugaz, pero enseguida Lucas me cortó el rollo.
—¡Es LOPE cayendo a la velocidad de la luz hacia la luna!.
—Pues está la cosa "chunga", contesté yo.
Enseguida toqué un botón que era un supermega imán para atraer a LOPE. Después de atrapar a LOPE, lo llevamos a la E.E.E., y allí le pregunté:
—¿Para qué tienes que venir hasta la E.E.E.?
—Para que me pongan unos motores nuevos, contestó LOPE. Después de hacerle algunas preguntas más, vi como despegaba hacia otra galaxia.

Ana Inés Rodríguez Valiñani. 5º D