martes, 4 de enero de 2011

El farolillo de la Navidad.

Estaba solo en casa de la abuela, en las montañas, viendo por la tele la cuenta atrás. La abuela se fue al templo para verlo en persona, pero yo prefería celebrarlo en casa, donde estaba más calentito. Fui a la cocina para preparar los fideos, cuando de pronto tropecé. No quería perderme la cuenta atrás, ni el exquisito sabor de los fideos. Hice la croqueta tres veces seguidas, cogí el cuenco, los palillos, y me dispuse a recogerlos a una velocidad de 1,5 segundos. Me senté, disfruté de las campanadas y… ¡Año Nuevo!, ¡Yea! Me dormí a eso de las once. Dormí media hora y a las once y media me levanté al baño, cuando la abuela entró en casa, con unos farolillos que ponían en uno “frío” y en otro “nieve”. Le pregunté qué era eso. Ella me respondió:

–Bueno, ya va siendo hora de que te lo diga: El frío, el calor, la lluvia, la nieve… todos ellos están formados por estos farolillos. Y cuando llega el momento se juntan algunos y forman una estación. No sólo las estaciones, sino también las Pascuas y esas fiestas. Pero sólo hay uno que no he conseguido: es el de la Navidad.
–Entonces, ¿cómo es que todavía celebramos la Navidad?
–Porque voy al templo y enciendo las cien velas.
–¿Y por qué no las puedes juntar tú misma?
–Pues porque estoy ya muy débil. Fíjate: la Navidad ya se va a acabar y las velas están a punto de…

Fue entonces cuando estornudé en los farolillos, crecieron las llamas y se juntaron formando sólo una.
Desde entonces la Navidad dura un poco más de tiempo. E hizo que el espíritu de la Navidad creciera en las personas, gracias al Farolillo de la Navidad.

Realizado por: Patrick Roika

5 comentarios:

  1. La velocidad es espacio/tiempo,metros/segundo, o a lo mejor fuiste tan rápido que la variable de longitud la envolviste en la croqueta.
    ¡ Enhorabuena, Patrick!
    Una historia muy original y creativa.

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  2. Me ha costado entender eso de hacer la croqueta tres veces seguidas. Supongo que hiciste como un guerrero ninja, diste tres volteretas seguidas y aterrizaste recogiendo con una mano los palillos, con otra el cuenco y las moviste a la velocidad del rayo para recuperar al vuelo todos los fideos.
    La historia de los farolillos me encanta. Tiene un aire a los cuentos de Andersen. Te recomiendo que leas uno sobre la madre de los Cuatro Vientos y el príncipe que buscaba El Paraiso. Si recuerdo el nombre te lo diré. Tienes mucha imaginación, y me alegra que la Navidad dure un poco más gracias a que un día estornudaste.
    Mi enhorabuena a estos alumnos cuenta-cuentos.

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  3. He comprobado el título del cuento de Andersen. Claro está, no podía llamarse de otro modo: "El Jardín del Paraíso". Sin embargo, no es un cuento navideño. Y "El farolillo de la Navidad" es más positivo, más optimista. Saludos.

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  4. IRENE MUÑOZ BARCO29 de marzo de 2011, 18:43

    Patrick me ha gustado mucho tu cuento pero es muy dificil acostarse a las once como tu has puesto,si las campanadas son a las doce, pero bueno no pasa nada es un cuento muy creativo como tú

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  5. Es muy bonito representa una escena de Navidad muy bonita.

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