Samory y la Navidad

Estaba Samory en su aldea de África cuando recibió una postal en la que había una foto con un árbol verde con extrañas cintas y bolas de colores, el suelo blanco. Por detrás había algo escrito que él no entendía y  fue a preguntar a su madre qué significaba ese paisaje. La madre le dijo que había oído que era un paisaje de Navidad.
Samory preguntó de nuevo:
_ ¿ Qué es la Navidad?
La madre no supo contestarle. Samory se fue a preguntar al sabio de la aldea. Él le dijo que en algunos países lejanos celebraban una fiesta llamada Navidad y le contó lo que él sabía de la Navidad.
A Samory le gustó mucho la historia y le preguntó si ellos podían celebrar la Navidad. El sabio le contestó que no,  porque en África nunca es invierno y no nieva, no hay abetos ni adornos para adornarlo. Y no tienen turrón, mazapán, champán, ni las cosas que se comen en Navidad.

Samory, triste, se fue a su casa con su postal, y mirándola se fijó en una estrella que brillaba mucho y pensó que en su aldea por la noche había muchas estrellas y decidió preguntarle a esa estrella cómo podían celebrar la Navidad. La estrella contestó:
_ Lo más importante de la Navidad es el amor que sientes por los demás y el deseo de estar todos juntos.
Samory al día siguiente celebró su primera Navidad, y seguro que no sería la única.

Diego Cobo. 5º A